lunes, 25 de enero de 2010

Cuzco + Machu Picchu

Aquí estamos otra vez... dónde nos quedamos.. ah sí!

Pues debido al tren perdido de Ollantaytambo a Aguas Calientes (pueblo del Machu Picchu) decidimos cambiar ligeramente nuestros planes.

Adelantamos un rafting que queríamos hacer para el día siguiente. Así que madrugamos en Ollantaytambo, vimos las ruinas incas que había por ahí cerca y a las 7:30 ya estábamos cogiendo un taxi que nos llevaría a Cuzco a hacer el rafting. Estuvo muy bien y acabamos bien cansados. Apenas tuvimos tiempo de nuevo por la tarde a volver a Ollantaytambo (1h:30 de Cuzco), para coger el tren que nos llevaría a Aguas Calientes a las 21, pero esta vez sí, con el billete de tren ya comprado ;)

Llegamos entre pitos y flautas a las 23:30 a Aguas Calientes (estamos a viernes). Ahora bien, tal vez os explico algo que no sepáis. Hay una montaña al lado del Machu Picchu, llamada Waynapicchu. Dicha montaña sería la "nariz del inca". Para quien no lo sepa las montañas que hay detrás de las ruinas del Machu Picchu forman una especie de figura que parece una cara. Se dice que es como la "cara del inca". Pues bien, la nariz sería el Waynapicchu.
La historia es que las plazas al Waynapicchu son limitadas, 400 personas al día. Y si uno quiere subirlo y ver sus vistas hay que hacer una cola que empieza más o menos a las 4:30 de la mañana. Dicho esto, todavía sería muy fácil estar de los primeros, el problema es que para llegar a la entrada a las ruinas, donde se hace la cola, hay que subir la ladera de la montaña y se tarda como 1h y 30 min. Este hecho provoca que a las 3 de la mañana vayan saliendo grupos de turistas y mochileros con sus linternas y sus impermeables montaña arriba. También es toda una experiencia, por qué no. No se ve absolutamente nada pero el camino está más o menos señalizado y no paras de cruzarte con gente montaña arriba.
Una vez allí sólo has de esperar hasta las 5:30 aprox en que te venden las entradas y hasta las 7 que ya puedes entrar en las ruinas.
Como ya podéis imaginar no dormimos absolutamente nada esa noche, ni qué decir tiene que ni siquiera reservamos hostal.

Total, que el Machu Picchu es precioso, ya no por las ruinas en sí, sino por el entorno en el que están situadas que son impresionantes. También por todo lo que el trekking conlleva y la experiencia. También subimos, como no, al Waynapicchu, después de todo el sacrificio. Las vistas también son impresionantes. Aunque si he de ser sincero no merece la pena todo el sacrificio sólo para poder subir a esta montaña (la nariz del inca, como os he comentado). Mejor levantarse a la hora que a uno le parezca, coger el autobús que te lleva a la entrada a las ruinas, donde hay plazas "ilimitadas", y si todavía a alguien le apetece hacer un buen trekking, que suba la propia montaña del Machu Picchu hasta arriba. La cima está a 3050 metros, 350 por encima de la del Waynapicchu. Ahí puede subir todo el mundo, que se encuentre con ganas, y las vistas también me han dicho que son espectaculares.

Bueno, pues esa misma tarde teníamos un tren a las 18 que nos llevaría de vuelta a Ollantaytambo. Pero como ya habréis podido ver hasta ahora no somos lo que se dice afortunados con los transportes. Así que para empezar sólo habíamos conseguido 2 pasajes. Ruth, la chica peruana que nos invitó a las fiestas tradicionales de Huancayo, se quedaba sin pasaje. Aunque ella se veía bien empeñada en hacer todo lo posible por viajar. Así que conseguimos colarla dentro de la estación. Una vez allí nos enteramos que habían habido desprendimientos en las vías, todos los trenes estaban cancelados y no había ninguna seguridad de que se fuera a reanudar el servicio. Así que poco a poco la estación se iba llenando de personas y más personas que correspondían a todos los horarios de vuelta. Finalmente sobre 22:00 (después de 4 horas) se dijo que se iría transportando a la gente en sucesivos trenes por orden de horario de billete. El último tren que vino llegó sobre las 24:00 y la gente que quedaba en la estación, que correspondía a varios trenes que tenían salida de 18 a 21, decidió tomar el tren por la fuerza. Ahí pudimos comprobar que un pequeño grupo de organizadores, guardias de seguridad, etc, no pueden contener la fuerza de cientos de personas. Así que tomamos el tren, conseguimos milagrosamente asiento, y el tren finalmente partió muy por encima de su capacidad.

Pero bueno, finalmente y después de conseguir un colectivo (autobús) desde Ollantaytambo a Cuzco llegamos a las 3:30 al albergue. Después de 1 día sin dormir, caminatas varias, etc, al día siguiente no llegamos a dormir ni 6 horas, porque no podíamos, pero bueno, esto ya parece la dinámica del viaje, de momento.

Hoy vamos a ver si visitamos unas ruinas y esta tarde a las 20 bus directo a Nazca.. Esperemos que no hayan más percances :)









































3 comentarios:

  1. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Evacuacion/masiva/Machu/Picchu/elpepuint/20100126elpepuint_6/Tes

    Jorge, estas vivo? Has subido en helicoptero de gratis?

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  2. Jaja, qué fuerte eh!! Esto ocurrió 2 días después de que visitáramos el Machu Picchu. Nos encontramos en Cuzco de milagro, varados eso sí, porque como bien dicen las carreteras están cortadas. Pero con un poco de suerte podremos salir esta tarde haciendo una vuelta de la hostia dirección a Nazca.
    Habréis podido comprobar que por allí donde pasamos sembramos caos y destrucción. XDDD

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  3. vaya fotos más chulas tio, y esas llamas XD

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